El objetivo de este blog dar a conocer nuestra experiencia como padres de un niño que nació con una hemiparesia izquierda, por si puede ayudar a otros padres que pasen por la misma situación.
En el blog vamos contando las distintas terapias que hemos aplicado a nuestro hijo, y que creemos que pueden ser de interés para otros niños.
En la parte izquierda del blog están las páginas del blog, en las que vamos contando toda nuestra historia clasificada según la edad que iba teniendo el niño. Todos los nuevos Artículos, además de estar en la página "Artículos Recientes", también los copiamos en las páginas clasificadas según la edad, para que quede de una forma mas ordenada en función de la edad del niño.

miércoles, 23 de febrero de 2022

COMENZAMOS LA REHABILITACIÓN EN SERIO

 

COMENZAMOS LA REHABILITACIÓN EN SERIO


Yo considero que empezamos la rehabilitación en serio desde noviembre de 2008, porque hasta entonces fuimos a otros fisios, le hicimos algunos ejercicios al niño, pero estábamos muy perdidos, y no teníamos objetivos concretos de rehabilitación, ni sabíamos como conseguirlos.

No se si será por mi forma de ser o por mi formación (soy ingeniero), pero soy muy cuadriculado y estricto, y mi forma de trabajar es marcándome objetivos, y luego poniendo todos los medios y energía para conseguirlos.

Esta forma de ser y de trabajar, que aplico en general en mi vida, la aplico mas intensamente en la rehabilitación de mi hijo, y desde que comenzamos, mi vida esta totalmente dedicada a su recuperación.

Una de las frases que me gusta decir es “esfuerzate todo lo que puedas, y desapegate de los resultados”, es decir, emplea toda tu energía y todo tu corazón de forma sincera en la rehabilitación de tu hijo, y ten confianza que los resultados llegarán, y no te autoinculpes psicológicamente de lo que podrías haber hecho, ten la conciencia tranquila de que has hecho todo lo posible que estaba en tu mano.

De todos modos, no todo es un camino de rosas, y en este proceso largo, como todo el mundo, he tenido momentos malos pesimistas, en mi caso sobre todo cuando no tenía objetivos concretos que trabajar y conseguir, y nos veíamos estancados en alguna parte de la rehabilitación.

Comenzamos la rehabilitación “en serio” a principios de noviembre del 2008, mi hijo en ese momento, con nueve meses y medio, no era capaz de hacer ningún movimiento si le dejabas tumbado en una cama, que no fuese mover los brazos y las piernas.

Foto de agosto de 2008 en la que se aprecia la mano izquierda cerrada y el pulgar metido: