CARTA A LA FAMILIA
El 6 de mayo de 2011 enviamos una carta
a la familia, para que intentasen comprender nuestra realidad, fue
esta (he quitado los nombres propios para conservar un poco el
anonimato):
Hola
familia,
La
verdad
que
últimamente
estamos
notando
que
estamos
chocando
mucho
con
la
familia,
cosa
que
nos
desagrada
profundamente,
ya
que
no
hay
cosa
que
nos
ponga
más
tristes
que
tener
desavenencias
con
vosotros,
que
al
final
es
la
gente
que
más
queremos
y
que
más
nos
quiere.
Creo
que
llevamos
mucho
tiempo
intentando
mostraros
nuestra
realidad
y
creo
que
una
de
las
maneras
que
podáis
entendernos
mejor
es
viendo
unos
vídeos
de
como
estaría
mi
hijo
de
mayor
sin
una
rehabilitación
tan
estricta
como
la
que
llevamos
hasta
ahora.
Uno
de
los
vídeos
es
de
una
persona
mayor
sin
nada
de
rehabilitación
y
otro
de
una
niña
con
algo
de
rehabilitación
(mueve
algo
el
pie,
pero
fijaos
que
no
mueve
prácticamente
la
mano
derecha
que
es
la
que
tiene
afectada).
Hay
un
montón
de
ejemplos
mas,
el
padre
de
Juanra
(mi
amigo
del
equipo)
o
un
amigo
de
Jose
(mi
cuñado)
que
tienen
lo
mismo
y
no
pueden
coger
cosas
con
la
mano
izquierda
y
casi
no
pueden
andar.
Aunque
veáis
muy
bien
a
mi
hijo,
es
gracias
a
la
rehabilitación
que
llevamos
hasta
el
momento
y
lo
que
nos
queda,
porque
si
parasemos
el
ritmo,
mi
hijo
estaría
como
las
personas
de
los
vídeos.
Cuando
nació
mi
hijo
pequeño,
le
dejamos
de
hacer
rehabilitación
a
mi
hijo
solo
4
días
y
se
le
noto
muchísimo
sobre
todo
en
la
mano.
El
motivo
de
presentaros
estas
imágenes
no
es
otra
que
veáis
la
otra
realidad,
que
nosotros
vemos
a
diario
en
hospitales
en
un
montón
de
niños
que
no
tienen
padres
tan
estrictos
y
sus
hijos
no
están
tan
bien,
es
decir,
que
pasaría
si
dejamos
de
hacer
nuestros
ejercicios
y
rutinas,
y
hacemos
“lo
que
hace
todo
el
mundo”.
Lógicamente,
entendemos
vuestros
pensamientos,
de
que
un
día,
es
un
día,
y
que
por
un
día
no
pasa
nada,
pero
¿Cuántos
“días
es
un
día”
hay
al
cabo
de
un
año? ¿Cuantos
cumpleaños,
bautizos,
bodas,
cenas,
comuniones,
y
similares
hay?
¿Por
algún
momento
habéis
pensado
que
el
declinar
estas
invitaciones
es
fácil
para
nosotros?
¿Qué
no
nos
gusta?
PERO
SI
ES
LO
MÁS
DIFÍCIL,
SOIS
LA
GENTE
QUE
MÁS
QUEREMOS
Y
CON
QUIEN
MÁS
NOS
GUSTA
DISFRUTAR
NUESTRO
OCIO,
Y
NOS
ENCANTARÍA
ESTAR
CON
VOSOTROS.
Pero
tenéis
que
entender,
que
solo
queremos
lo
mejor
para
nuestro
hijo.
Según
los
médicos
y
fisios
si
nos
tuviesen
que
poner
nota,
nos
pondrían
un
10
en
como
estamos
llevando
la
rehabilitación,
y
de
todos
los
niños
que
ellos
tratan
es
de
los
que
mejor
se
está
recuperando,
esto
nos
indica
que
lo
estamos
haciendo
bien
y
que
es
el
camino
que
tenemos
que
seguir
por
el
bien
de
mi
hijo,
y
vamos
a
dar
todo
el
dinero
y
tiempo
que
tengamos
para
seguir
este
camino
porque
sino
mi
hijo
lo
va
a
pagar
durante
el
resto
de
su
vida,
es
muy
alto
el
precio
que
pagaremos
si
no
hacemos
lo
que
debemos.
Como
sabéis
actualmente
dedicamos
a
mi
hijo
todo
el
tiempo
que
tenemos,
porque
solo
hay
unos
años
para
rehabilitarle
bien,
o
acaso
¿vosotros
no
dejasteis
de
salir
de
vacaciones?
¿o
salir
con
vuestros
amigos?
¿o
dejado
de
comprar
ciertos
caprichos?
¿no
os
habéis
esforzado
trabajando
duro?
¿A
veces
trabajando
y
estudiando
a
la
vez?
¿no
habéis
trabajado
en
dos
sitios?
¿o
doblado
turnos?
Por
conseguir
un
bien
mayor.
Creo
que
sabéis
perfectamente
a
lo
que
nos
referimos,
pero
con
el
agravante
de
que
es
ahora,
cuando
tenemos
que
hacer
el
máximo
esfuerzo
ya
que
el
plazo
de
recuperación
es
limitado,
y
los
errores
o
carencias
de
ahora
se
pagarán
en
el
futuro.
Se
que
es
un
camino
muy
duro
y
estricto,
pero
se
que
valdrá
la
pena,
es
el
sacrificio
que
le
debo
a
mi
hijo.
No
quiero
pensar
en
un
futuro:
"
y
si
le
hubiera
hecho
mas
y
no
hubiera
perdido
tanto
tiempo...”.
Se
que
a
mi
hijo
le
toca
vivir
esto,
pero
pensad
que
es
un
niño
que
ya
nació
con
esto
y
no
sufre
porque
no
ha
vivido
otra
realidad,
y
mi
hijo
pequeño
tampoco.
Además
cuando
estáis
convencidos
al
100%
de
que
estáis
actuando
correctamente
¿no
pensáis
que
es
muy
difícil
cambiar
de
opinión?
Espero
tener
la
comprensión
y
apoyo
de
todos
mis
familiares
y
amigos,
y
que
porque
nos
veamos
menos
por
las
circunstancias
de
la
vida,
no
signifique
que
me
deje
de
hablar
con
nadie
y
tenga
buena
relación
con
todo
el
mundo.
A
cada
uno
le
toca
una
vida
y
un
camino,
y
este
es
el
camino
que
Dios
nos
ha
enviado
y
nos
ha
tocado
vivir
a
mi
hijo,
mi
hijo
pequeño,
mi
mujer
y
a
mi,
y
a
los
cuatro
nos
condiciona
bastante
la
vida
y
es
bastante
duro.
Yo
siempre
me
intento
poner
en
el
lugar
del
otro,
y
preguntarme
en
la
situación
del
otro
que
haría,
e
intentar
ver
el
conjunto
de
mi
realidad
y
la
de
los
otros,
pero
también
creo
que
hay
deberes
superiores
y
mas
mundanos,
y
en
el
caso
de
mi
hijo,
nuestra
conciencia,
nuestro
sentido
del
deber,
los
médicos
y
los
fisios
nos
indican
cual
es
el
camino
que
debemos
seguir
y
que
es
lo
correcto
y
lo
que
debemos
hacer,
porque
si
no
no
nos
lo
perdonaríamos
a
nosotros
mismos.
Este
email
es
para
que
conozcáis
nuestra
realidad
(aunque
ya
os
la
hemos
contado
muchas
veces
y
creo
que
la
conocéis,
pero
no
se
si
en
tanto
detalle),
y
como
nos
sentimos,
con
lo
que
me
cuesta
expresar
mis
sentimientos,
y
porque
además
del
desgaste
físico
que
lleva
hacer
la
rehabilitación
de
mi
hijo,
hay
un
desgaste
psicológico
importante
de
lucha
o
discusiones
con
padres,
suegros
y
hermanos
por
las
presiones
que
recibimos
para
acudir
a
eventos,
y
aunque
no
compartáis
todos
nuestros
puntos
de
vista,
esperamos
que
entendáis
que
es
la
decisión
que
hemos
tomado
y
el
camino
que
creemos
que
tenemos
que
seguir,
y
que
nos
encantaría
ir
a
todas
las
reuniones
y
estar
con
vosotros,
y
vernos
mas,
y
esperamos
que
dentro
de
unos
años
pueda
ser
así.
Quiero
que
sepáis
que
OS
QUEREMOS
MUCHÍSIMO
y
que
sabemos
que
en
cierta
manera
os
hacemos
sufrir,
lo
sentimos
mucho
y
os
pedimos
disculpas,
pero
nosotros
no
queremos
haceros
daño,
solo
luchamos
por
el
bienestar
máximo
de
nuestro
hijo,
SE
QUE
LO
ENTENDERÉIS.
Nos
vemos
pronto.
Os
queremos
La
respuesta de mi familia a esta carta fue muy cariñosa y de mucha
comprensión en ese momento, aunque luego eso es difícil mantenerlo en el
tiempo y acordarte.
La
familia de mi mujer no dio ningún tipo de respuesta. La callada por
respuesta. Absolutamente nada ante una carta tan emocional, que cuesta
tanto esfuerzo escribir y que busca acercamientos familiares.