El objetivo de este blog dar a conocer nuestra experiencia como padres de un niño que nació con una hemiparesia izquierda, por si puede ayudar a otros padres que pasen por la misma situación.
En el blog vamos contando las distintas terapias que hemos aplicado a nuestro hijo, y que creemos que pueden ser de interés para otros niños.
En la parte izquierda del blog están las páginas del blog, en las que vamos contando toda nuestra historia clasificada según la edad que iba teniendo el niño. Todos los nuevos Artículos, además de estar en la página "Artículos Recientes", también los copiamos en las páginas clasificadas según la edad, para que quede de una forma mas ordenada en función de la edad del niño.

viernes, 4 de marzo de 2022

OBJETIVO: ANDAR

 OBJETIVO: ANDAR

 

A los 15 meses y medio, en mayo del 2009, cuando ya llevábamos un mes ejercitando el gateo, empezamos a ponerle un poco de pie, aunque como ya he dicho, los abuelos ya lo habían hecho en contra de nuestra voluntad un mes antes.

 

Empezamos con ejercicios específicos para el siguiente objetivo que era andar. Seguíamos haciéndole Vojta y Bobath.


https://www.youtube.com/watch?v=b1JfuWC7LB4





 

Por estas fechas, dejamos el hospital Gregorio Marañón, sobre todo porque la fisioterapia nos parecía una perdida de tiempo, y no había terapia ocupacional, pero los médicos rehabilitadores si nos parecen buenos. Conseguimos cambiar de hospital, y que nos aceptasen en el hospital público Niño Jesús de Madrid.

 

Para mí, el médico rehabilitador del niño Jesús es igual de bueno que el del Gregorio Marañón, pero el fisioterapeuta es bastante mejor, supongo que también será porque tienen mas experiencia. Cuando nosotros fuimos al Gregorio Marañón, llevaban poco tiempo con la fisioterapia infantil, y se les notaba que no tenían aún mucha experiencia.

 

Pero la razón principal por la que nos cambiamos de hospital, fue por la terapeuta ocupacional del Niño Jesús, y que en el Gregorio Marañón no había. Para esta edad de mi hijo fue fundamental.

 

Hasta este momento habíamos trabajado toda la motricidad gruesa, pero había que trabajar la motricidad fina de la mano, y otra vez estábamos perdidos, no sabíamos como hacerlo. Tengo que agradecer muchísimo también a la terapeuta ocupacional porque se nos abrió otra puerta, y desde la primera sesión nos dió muchísimas ideas para trabajar.

 

También tengo que agradecer mucho al fisioterapeuta del Niño Jesús, porque también nos dió muchas ideas, entre ellas la de la terapia restrictiva, que para mí ha sido uno de los puntos clave de la rehabilitación de mi hijo. Tiempo después también nos dió la idea de la terapia espejo.

 

Se portaron muy bien, y solo tengo agradecimientos para la gente del Niño Jesús, y nos pusieron el mismo día la sesión de fisioterapia y de terapia ocupacional, así que en estas fechas íbamos una mañana a la semana al hospital Niño Jesús, y una tarde a nuestro fisioterapeuta privado.

 

Con las sesiones de terapia ocupacional, seguíamos el mismo sistema de trabajo, nos enseñaban ejercicios, y nosotros en casa hacíamos sesiones de 45 minutos todos los días por la tarde, y los fines de semana por la mañana y por la tarde, a no ser que tuviésemos algún evento social inexcusable: bodas, bautizos, cumpleaños de familiares muy cercanos, etc.

 

También seguíamos haciendo al día, 2 o 3 sesiones de Vojta de 15 minutos, y 1 o 2 sesiones de fisioterapia clásica de unos 45 minutos. En definitiva, dedicábamos todo el tiempo que teníamos disponible para la rehabilitación.

 

A los 16 meses de edad, mi hijo empezó a dar sus primeros pasos, daba 1 o 2 pasos, pero sobre todo gateaba mucho, lo que le venía muy bien para su rehabilitación. En junio de 2009 dejamos de hacer Vojta, porque consideramos que esta terapia ya había conseguido su propósito, y que ese era el momento de avanzar con nuevas terapias. 

 

Por mi experiencia cada terapia tiene un recorrido, y se alcanza un máximo o un techo con su aplicación, y entonces hay que cambiar para seguir mejorando.

El 8 de junio de 2009, a los 16 meses y medio de edad, mi hijo consiguió dar por primera vez unos 10 pasos solos, ya andaba. La verdad es que andar no nos costó tanto, y fue relativamente rápido, o a lo mejor es que ya estábamos acostumbrados a las rutinas de trabajo, pero si tengo recuerdos de que el gateo nos costo mas. 

 

La rehabilitación de la motricidad gruesa iba muy rápido, y en 6 meses de rehabilitación, mi hijo había pasado de casi no ser capaz de moverse, a voltear, sentarse, gatear y andar, era como un milagro, parecía otro niño.

 

Como se puede suponer, también fue una alegría enorme, sobre todo porque ya tenía mas independencia para moverse, y esto también influiría en su desarrollo psicológico e intelectual, se había librado de la cárcel que representaba su propio cuerpo, era un niño feliz que ya tenía movilidad total, y podía ir donde quería sin depender de sus padres.

 

Según la teoría de los libros, los niños normales, empiezan a andar entre los 9 y los 18 meses, la mayoría entre los 12 y 14 meses, así que estábamos entrando dentro de los últimos baremos normales. 

 

Casi todas las cosas, mi hijo ha conseguido hacerlas dentro de los baremos normales, de los últimos eso si, y un poco mas lento, pero de momento no ha necesitado ninguna adaptación especial, y tiene independencia, e integración con los otros niños de manera normal: va al baño, sube escaleras, corre, etc, un poco mas despacio que el resto, pero lo hace. 

 

Aproximadamente tiene un retraso evolutivo motor de unos 6-9 meses, que para mí es muy poco, y estamos contentísimos, y si seguimos así será todo un éxito.