El objetivo de este blog dar a conocer nuestra experiencia como padres de un niño que nació con una hemiparesia izquierda, por si puede ayudar a otros padres que pasen por la misma situación.
En el blog vamos contando las distintas terapias que hemos aplicado a nuestro hijo, y que creemos que pueden ser de interés para otros niños.
En la parte izquierda del blog están las páginas del blog, en las que vamos contando toda nuestra historia clasificada según la edad que iba teniendo el niño. Todos los nuevos Artículos, además de estar en la página "Artículos Recientes", también los copiamos en las páginas clasificadas según la edad, para que quede de una forma mas ordenada en función de la edad del niño.

viernes, 4 de marzo de 2022

OBJETIVO: GATEO

 OBJETIVO: GATEO

 

El siguiente objetivos que tuvimos fue el gateo.

Aproximadamente a los 13 meses, mi hijo era capaz de mantenerse un poco a gatas de forma estática medio sujetándole, pero me parecía imposible que algún día llegase a gatear. Muchas veces pensé que conseguiría andar antes que gatear.

Pero los fisioterapeutas, nos insistían mucho en que debíamos seguir trabajando y no perder la paciencia, que algún día lo conseguiría.

 

Cuando dedicas tantas horas al día, tantas semanas, y ves que no avanzas casi nada, te desesperas, y vuelves a tener muchas dudas y pensamientos negativos. Por eso creo que en una rehabilitación de tu hijo, además del agotamiento que produce tantas horas al día haciéndole ejercicios y motivándole para que el los haga cuando es un poco mas mayor, hay un agotamiento muy importante que es psicológico y emocional. 

 

Después de mucho trabajar, a los 14 meses y medio, en abril de 2009, mi hijo consiguió gatear....Dios, no se puede describir la alegría que sientes. Es otro de esos momentos inolvidables de alegría infinita.

 

Los resultados a veces parecen como milagros porque son casi inesperados. Estás trabajando durante semanas y casi no ves avances, y luego cuando el cerebro del niño a interiorizado ese patrón de movimiento, en una o dos semanas el niño progresa mucho de repente. Otras veces, la mayoría, el avance es mas gradual, y se van viendo poco a poco los resultados.

 

Los fisioterapeutas nos aconsejaron desde el principio no forzar al niño a mantener posturas para la que su musculatura no estuviera preparada, como por ejemplo no mantenerle sentado mucho tiempo si el no era capaz de sentarse solo, porque su musculatura de la espalda estaba débil y se le podía arquear la espalda.

 

Igualmente sucedía con ponerle de pie, primero había que gatear, fortalecer brazos y piernas, y cuando el tuviese fuerza y fuese casi capaz de ponerse de pie solo, entonces pasar a la siguiente etapa de ponerse de pie, pero no adelantar etapas, ni forzarlas antes de tiempo porque podía ser peor para el niño.

 

Este tipo de niños, no ejercitan la musculatura ellos solos, y es a base de repeticiones y sesiones de fisioterapia, como poco a poco van logrando mejorar.

Menciono esto, porque es aquí donde surgieron nuevas luchas, sobre todo con los abuelos, que insistían y decían cosas del tipo: “si no pasa nada porque le ponga de pie, que ya tiene 15 meses”, y cada vez que le veían, a ponerle de pie, y mas desgaste de energía para mí, que además de tener que luchar contra la rehabilitación, tenía que luchar contra la actitud de algunos familiares.

 

Para mí, esta lucha y desgaste familiar, ha sido de las partes peores de la rehabilitación, y que mas energía me ha consumido.

Cuando estás en este mundo de la rehabilitación, ves muchas cosas, y yo he visto niños que sin estar afectados neurológicamente, tenían piernas o espaldas arqueadas y necesitaban rehabilitación, por haberles forzado demasiado en algunas posturas (andar o estar sentados), para las que no estaban preparados.

 

Pero supongo que es como hablar con una pared, porque con mi segundo hijo, los abuelos también le ponían a andar con 9 meses, cuando se veía perfectamente que aún no estaba preparado, y yo solo veía en mi cabeza a esos niños con las piernas arqueadas, pero por mucho que se lo decía, no hacían ni caso. 

 

Mi segundo hijo comenzó a andar por si solo con 13 meses, y ni mi mujer ni yo teníamos ninguna prisa en que lo hiciera antes, que andase cuando estuviese preparado, y mas con la experiencia que tenemos de nuestro primer hijo.