El objetivo de este blog dar a conocer nuestra experiencia como padres de un niño que nació con una hemiparesia izquierda, por si puede ayudar a otros padres que pasen por la misma situación.
En el blog vamos contando las distintas terapias que hemos aplicado a nuestro hijo, y que creemos que pueden ser de interés para otros niños.
En la parte izquierda del blog están las páginas del blog, en las que vamos contando toda nuestra historia clasificada según la edad que iba teniendo el niño. Todos los nuevos Artículos, además de estar en la página "Artículos Recientes", también los copiamos en las páginas clasificadas según la edad, para que quede de una forma mas ordenada en función de la edad del niño.

lunes, 14 de marzo de 2022

COLEGIO SEPTIEMBRE DE 2012

 COLEGIO SEPTIEMBRE DE 2012


En septiembre de 2012 mi hijo empezó su segundo año en el colegio, y como he dicho antes, empezamos a trabajar las habilidades que necesitaría para una buena integración, como saber quitarse los zapatos, saber desabrochar botones, abrir una botella, etc.

Este año tenía profesora nueva, y como siempre, con el estado físico tan bueno que tiene mi hijo, decidimos no decir nada sobre la hemiparesia, ni solicitar ningún tipo de fisioterapia en el colegio, ni nada. Todo igual que un niño normal, porque es lo que queremos, tender a la normalidad.

Conozco muy bien el sistema educativo público español, y enseguida “etiquetan” a los niños con algún tipo de patología, lo ponen en un expediente, y ese niño queda marcado para toda su vida escolar. Hay un exceso de niños “etiquetados” con hiperactividad, déficit de atención, problemas de autoestima, inseguridad, insociables, extremadamente introvertidos, etc. 

No digo que no haya niños con problemas, pero actualmente creo que nos hemos pasado al otro extremo, y se “etiqueta” a los niños con demasiada facilidad.

Y lo que es peor, los niños lo saben, y se sienten “marcados”, y muchas veces lo usan como excusa para no esforzarse. Mi hijo tiene hemiparesia, pero no quiero que además tenga lo que yo llamo una “minusvalía psicológica”, que se sienta especial y lo use de excusa para no esforzarse y hacer todo como cualquier otro niño. Me parece poner barreras y limitaciones mentales y psicológica sin ninguna necesidad.

Yo he mantenido siempre esta convicción desde que conocí que mi hijo tenía hemiparesia, independientemente de lo que me dijesen los “teóricos profesionales”, aunque siempre estoy dispuesto a escucharles por si me aportan algo nuevo, aunque cada vez es menos la verdad.

Con la experiencia que tengo, yo ya se que cada profesional opina de una forma, incluso a veces contradictorias, y los padres después de mucho informarnos y pensarlo, tenemos que tener criterios propios, y no dejarnos arrastrar por toda esa confusión, exceso de información y distintos intereses que existe en las cínicas y organismos médicos.

Hay profesionales a favor y en contra sobre: Vojta, Dafos ortopédicas, horarios intensivos de rehabilitación, terapia restrictiva, toxina botulínica, informar en el colegio, etc.

Es lo que yo muchas veces llamo “encontrar nuestro camino de rehabilitación”, que es al final decidir nosotros mismos lo que creamos mejor para nuestros hijos. A nosotros todo este proceso de búsqueda de “nuestro camino de rehabilitación” nos llevó mucho tiempo y energía, y perdimos mucho tiempo hasta encontrar lo que queríamos.

Ese fue otro de los motivos de crear la asesoría CLIREM, el poder ayudar a otros padres con nuestros conocimientos y experiencia, a encontrar “su camino”, y acortar esos tiempos de búsqueda, para poder hacer una rehabilitación mas eficiente a nuestros niños, lo antes posible.

Al final, no dijimos nada a la nueva profesora sobre la hemiparesia, pero cual fue la sorpresa que un día que mi mujer fue a recoger al niño, la estaban esperando la tutora, la fisioterapeuta y el psicólogo del colegio. 

Le preguntaron que si el niño estaba diagnosticado de algo y que si necesitaba fisioterapia que se la podían dar de forma gratuita en el centro, sacándole alguna hora de su clase. Mi mujer no dijo nada, y preguntó que porque lo decían, que si habían detectado algo, y le contestaron que por las botas ortopédicas que llevaba, y que además la profesora del año pasado había dejado escrito que este niño tenía limitaciones físicas, pero que por lo demás todo bien, no notaban nada extraño. 

Increíble, estábamos asombrados, si no llevase las botas ortopédicas y no hubiese una nota de la profesora del año anterior, no hubiesen detectado nada. Por la movilidad del niño no le habían detectado nada.

Como padre esto te da una alegría inmensa porque significa que tu hijo está cada vez mas cerca de la normalidad, y es que gracias a Dios, mi hijo se está recuperando muy bien, cuando anda, corre o salta, podría ser como un niño normal pero un poco descoordinado. 

En todas las clases hay niños que se les dan muy bien los deportes, y otros un poco mas gorditos, mas descoordinados o mas torpes que se les dan peor. Pues mi hijo es de estos pero dentro de la normalidad.

Y en cuanto a la movilidad de la mano, te tienes que fijar específicamente para ver que usa mucho mas la derecha, porque su mano izquierda está muy integrada en su cuerpo y la usa bastante, pero en una clase con 20 niños, no destaca y la profesora no se da ni cuenta.

Estábamos muy muy contentos, porque mis esperanzas era llegar a este punto cuando el niño tuviese 6 o 7 años pero no a los 4 y medio.

Nuestra versión en el colegio, siempre ha sido que tuvimos unos problemas en el parto, y el niño tuvo unos problemas de movilidad (sin especificar el que, ni poner nombres, porque con los nombres vienen las etiquetas), y ya vamos a un fisio privado para corregirlo, pero que ya prácticamente esta bien. 

Y las botas ortopédicas son porque tenía los pies planos y torcía un poco los pies. Hay muchos niños que llevan plantillas y ortopedias a estas edades para corregir estas cosas.

Mas adelante cuando el niño sea mas mayor y este en otros cursos, si lo vemos necesario, hablaremos con el profesor de educación física por si necesitamos reforzar algo en casa de algún ejercicio. Pero con 4 años, los niños lo único que hacen es correr y jugar, y si en un futuro, mi hijo no puede saltar el potro o hacer el pino o algún otro ejercicio difícil pues tampoco me preocupara porque no es nada del otro mundo. Además muchas niños no son capaces de hacerlo.

Una ventaja para nuestros hijos, es que el estado físico general de los niños de ahora no es muy bueno, o al menos en España, porque llevan una vida muy sedentaria, juegan mucho a videojuegos y no hacen casi deporte, y esto hace que la diferencia física con nuestros hijos hiper-entrenados no sea tan grande.