El objetivo de este blog dar a conocer nuestra experiencia como padres de un niño que nació con una hemiparesia izquierda, por si puede ayudar a otros padres que pasen por la misma situación.
En el blog vamos contando las distintas terapias que hemos aplicado a nuestro hijo, y que creemos que pueden ser de interés para otros niños.
En la parte izquierda del blog están las páginas del blog, en las que vamos contando toda nuestra historia clasificada según la edad que iba teniendo el niño. Todos los nuevos Artículos, además de estar en la página "Artículos Recientes", también los copiamos en las páginas clasificadas según la edad, para que quede de una forma mas ordenada en función de la edad del niño.

lunes, 14 de marzo de 2022

MÉTODO DOMAN

 MÉTODO DOMAN


Los padres siempre pensamos que a lo mejor no conocemos alguna terapia salvadora de nuestros hijos, y buscamos y buscamos una solución mágica. Es cierto que cada terapia aporta un poquito y todo suma, pero también es cierto que el tiempo no es ilimitado y al final nos tenemos que decidir por alguna terapia porque es materialmente imposible hacer todas.

Es un camino de mucha inquietud, desesperación y preocupaciones por si no estamos haciendo todo lo humanamente posible por nuestros hijos.

En Agosto de 2011, me decidí a probar el Método Doman por ver si nos dejábamos algo sin probar. Es un método de estimulación sensorial. En Madrid (España), que yo sepa lo aplican dos clínicas, aunque les cambian el nombre porque así dicen que es un método suyo, son:
http://www.institutosfay.com/
http://www.avanzaasesores.com/

Es un método muy caro, por ir una mañana (3 o 4 horas) te cobran entre 600 y 900 euros, pero últimamente ha tenido mucha fama porque el famoso Bertín Osborne ha tratado a su hijo con parálisis cerebral con este método.

Lo primero que me sorprendió fue el hermetismo con que hablan cuando les llamas por teléfono para preguntar. Te dicen que no es fisioterapia, que es un método nuevo de estimulación sensorial muy bueno para niños con parálisis cerebral, pero sin concretar nada. Vamos que tienes que ir y pagar para que te lo cuenten.

Al final fuimos, y hemos estado aplicando también esta terapia un año hasta junio de 2012.
La terapia consiste en trabajo y repeticiones, pero en este caso son mas ejercicios de estimulación sensorial y sensibilización. 

Algunos ejercicios que hacemos: pasar una esponja por la espalda, brazos y piernas, estimular la boca con un cepillo de dientes, a oscuras encender y apagar una linterna para dilatar las pupilas, con los ojos cerrados dar vueltas en una silla giratoria para estimular el equilibrio, etc.

Te explican los ejercicios, y después tienes que trabajar tu en casa todos los días y volver a los 6 meses para evaluar la situación y volver a mandar ejercicios, cobrando de nuevo por supuesto. Al final todo se resume en trabajo, trabajo y trabajo. 

Por mi experiencia nuestros hijos necesitan no menos de 15 horas semanales de rehabilitación, y para mí el óptimo son entre 20 y 25 horas semanales.

Me parece un método útil para niños con parálisis cerebral mas graves, o incluso para niños hemiparésicos como complemento pero no como terapia principal. Me parece buen complemento para estimular la parte sensorial, y de concentración, pero no es muy intensiva físicamente y no le exige al niño esforzarse al máximo. Esta terapia se emplea también para niños con déficit de atención, hiperactivos, etc.

Con nuestros horarios nos fue bastante difícil integrar esta terapia en nuestras rutinas porque ya no teníamos tiempo, Así que quitando tiempo un poco de cada sitio, y presionando un poco mas al niño para no perder tanto tiempo, conseguimos sacar unos 40 minutos para hacerla.

Estuvimos casi un año trabajando también con esta terapia, y creo que en algunas cosas también ayudo, pero es muy difícil de cuantificar y de medir que aporta una terapia u otra.
En junio de 2012, decidí dejar esta terapia porque necesitábamos mas tiempo libre y relajarnos, y era la terapia que creía que menos nos aportaba.

Cuando otras veces hablo de que los padres somos los únicos responsables de la rehabilitación de nuestros hijos, es en situaciones como esta donde se demuestra, porque cada clínica o terapeuta defiende lo suyo como lo mejor, es su negocio y tratan de convencerte de ello. Pero al final es a nosotros a quien nos corresponde decidir que hacer y que no, y nosotros en ese momento decidimos dejar esa terapia pensando que era lo mejor para nuestro hijo. Son decisiones difíciles porque siempre tienes el miedo de si estarás haciendo lo correcto y no te estarás equivocando.