EVALUACIÓN DE 8 AÑOS DE REHABILITACIÓN
En noviembre de 2016 mi hijo tiene casi 9 años y 8 de ellos han sido de rehabilitación.
Si miro atrás en perspectiva y veo como han sido todos estos años, la
verdad es que estamos mucho mejor de lo que esperaba. Yo pensé que mi
hijo nunca gatearía, y por supuesto nunca llegué a imaginar que podría
jugar a la playstation en igualdad de condiciones que otros niños.
El diagnostico de la hemiparesia de mi hijo cuando tenía 9 meses no fue
de una hemiparesia leve. Fue de una hemiparesia moderada, aunque también
es cierto que no era grave. Pero al principio nos costó muchísimo que
lograse movilidad. Con 11 meses prácticamente no tenía movilidad, y
desde esa edad hasta los 3 años el cambio fue grandísimo.
Recuerdo perfectamente que pensé que mi hijo nunca llegaría a hacer
cosas que ahora si puede como gatear, jugar a la playstation, montar en
bicicleta o jugar a correr con sus amigos del colegio.
Tenía serias dudas de como se iba a ganar la vida mi hijo cuando fuese
adulto con la minusvalía que tiene o de si conseguiría tener pareja y
relacionarse emocionalmente y socialmente bien. En definitiva si podría
llevar una vida como el resto de las personas.
Por lo vivido hasta ahora he de decir que se han superado mucho mis expectativas.
Hasta el momento mi hijo esta integrado perfectamente con sus amigos del
colegio, sin ningún tipo de discriminación, es más desconocen que tiene
una hemiparesia porque no es evidente. Tienes que ser un especialista
para detectarla. Es cierto que cojea un poco y es mas descoordinado por
ejemplo que el resto de niños, pero la diferencia es tan pequeña que no
provoca un rechazo en el resto de los niños.
Por ejemplo juega como uno mas al fútbol o a correr, aunque no es de los
que mejor juegan o corren, pero tampoco es el peor. Hay niños gorditos o
muy bajitos de su clase que están en mas desventaja física que el. Por
poner un ejemplo, cuando los niños juegan al fútbol y los dos niños que
mejor juegan hacen los equipos eligiendo al resto de niños, mi hijo no
es el último al que eligen. Si son 10 niños en cada equipo, igual le
eligen el sexto o séptimo. Yo nunca pensé que pudiese jugar al fútbol
con el resto de niños en igualdad de condiciones y que encima no fuese
al ultimo que eligiesen. La verdad es que me emociono solo de pensarlo y
escribirlo ahora.
Lo de jugar a videojuegos ha sido como un milagro. Hoy en día los niños
sociabilizan mucho jugando a videojuegos. Nosotros invitamos a amigos
del colegio a jugar en casa a videojuegos, y ellos invitan a mi hijo a
que vaya a sus casas, y juega “como uno mas” literalmente. No existe
ninguna diferencia entre el resto de niños y mi hijo cuando juegan a
videojuegos.