REVISIÓN
MÉDICA
En marzo de 2017 fuimos a la revisión médica anual. Actualmente ya solo vamos una vez al año al médico rehabilitador infantil. En esta ocasión era una médico nueva respecto del año anterior, y volvimos a tener que pasar por la rutina y los temas de siempre.
Es
sorprendente como tienen un discurso aprendido y lo aplican casi
independientemente de quien tengan delante. En una cita de 15 minutos
y casi sin escuchar nuestra historia y nuestro punto de vista, se
atrevió a indicarnos las recetas estándar que no coinciden con lo
que nosotros pensamos: uso solo de una dafo en el pie afectado,
necesidad de aplicar toxina, que deberíamos hacer terapia
restrictiva, etc.
Es decepcionante lo mediocre que es el sistema médico en el tema de rehabilitación de niños con hemiparesia infantil. Son como un rodillo que aplica las mismas recetas a todos los niños sin importar las particularidades de cada niño.
Nosotros no estamos totalmente en contra de la toxina, pero hay que ver cada niño individualmente para ver si lo necesita o no. Si estamos en contra de la aplicación sistemática de la toxina a todos los niños. Y en nuestra opinión nuestro hijo de momento no la necesita.
Respecto a las dafo, en el caso de nuestro hijo hemos comprobado que anda mejor con 2 dafos que con una. Y se lo argumentamos a la médico, y no supo rebatir nuestra argumentación con datos objetivos. Tenía un discurso aprendido que creo que realmente no había reflexionado e interiorizado. Su argumento era casi del tipo eso se hace porque siempre se ha hecho así. Al final de la conversación, como ya no sabía que responder, acabó diciendo: “bueno la verdad es que nunca se ha hecho un estudio médico serio respecto a poner dos dafos a un niño. Igual en un futuro si es una posibilidad cuando se estudie”.
Pues lo siento, pero nosotros no vamos a esperar a que alguien se le ocurra la feliz idea de hacer ese estudio.
Y ya el colmo es recomendar a alguien que haga terapia restrictiva, cuando lleva casi 8 años haciéndola de forma intensiva. Por lo que conocemos, mi hijo debe ser de los niños que mas terapia restrictiva ha hecho de toda España, si no el que mas. Igual sería buena idea primero evaluar al niño, escuchar su historia personalizada, y luego sugerir que terapias se deberían hacer.
En
fin, tiempo perdido, y visita decepcionante. Y como en esta ocasión
fue mi mujer, que últimamente no se calla, y que además es médico
y le puede rebatir sus argumentos, pues hubo cierta tensión en la
visita.
Cuando voy yo, ya prefiero no decir nada porque estoy convencido de que no van a cambiar su forma de pensar y el enfrentamiento no sirve para nada.
También tengo que decir que nos hemos encontrado otros médicos mas flexibles, que escuchan y valoran las individualidades de cada niño. Pero por nuestra experiencia son minoría.