El objetivo de este blog dar a conocer nuestra experiencia como padres de un niño que nació con una hemiparesia izquierda, por si puede ayudar a otros padres que pasen por la misma situación.
En el blog vamos contando las distintas terapias que hemos aplicado a nuestro hijo, y que creemos que pueden ser de interés para otros niños.
En la parte izquierda del blog están las páginas del blog, en las que vamos contando toda nuestra historia clasificada según la edad que iba teniendo el niño. Todos los nuevos Artículos, además de estar en la página "Artículos Recientes", también los copiamos en las páginas clasificadas según la edad, para que quede de una forma mas ordenada en función de la edad del niño.

viernes, 11 de marzo de 2022

TOXINA BOTULINICA (BOTOX)

 

TOXINA BOTULINICA (BOTOX)

En mayo del 2011, tuvimos una revisión con la médico rehabilitadora del hospital Niño Jesús, y nos dijo que había que ponerle la toxina botulínica al niño. En realidad ya me lo había planteado en la anterior revisión en octubre del 2010, pero le dije que prefería esperar un poco a ver la evolución del niño.
Yo tenía muchas dudas porque mi hijo no tenía mucha espasticidad, y ya tenía mucha movilidad, y le podía perjudicar.

He conocido casos en los que ha sido peor el remedio que la enfermedad, y después de pincharles la toxina, los niños han estado peor, porque se la han pinchado mal, o porque no ha dado los resultados esperados, y al final los niños han perdido mas movilidad de la que tenían.

Ese día de la revisión de mayo, la verdad es que mi hijo estaba bastante nervioso y no quería colaborar y hacer lo que la doctora le mandaba. Al estar nervioso y en tensión, estaba contraído y si tenía espasticidad, y no mostró toda su movilidad.

Después de hablarlo con nuestro fisioterapeuta privado y de informarnos por nuestra cuenta sobre la toxina, decidimos que quería que le pinchasen poca cantidad a mi hijo, como mucho 1,5 o 2 unidades por kilogramo en el pie. En la mano no quería toxina, porque con la terapia restrictiva iba muy bien la rehabilitación.

Prefería ser conservador, y si era poca dosis, irla subiendo poco a poco. Prefería que no hiciese efecto a pasarnos en la dosis y que mi hijo perdiese movilidad durante unas semanas, porque el ya corría, saltaba y jugaba libremente con otros niños.

La médico rehabilitadora me dijo que debíamos pincharle en la mano 1,5 unidades por kilogramo, y en el pie 3 unidades por kilogramo, que menos no serviría de nada porque no haría efecto. Yo le intenté explicar que no veía ningún problema en que no hiciese efecto, y que el riesgo estaba en que la dosis fuera muy alta y paralizásemos al niño.

Como no conseguí convencerla de ponerle menos dosis, le dije que prefería no ponerle toxina y esperar mas tiempo a ver la evolución del niño.
A veces los médicos se creen en posesión de la verdad absoluta, ven a un niño durante 20 minutos en una revisión cada 6 meses, y creo que toman decisiones muy a la ligera, y si los padres no están lo suficientemente informados aceptan la decisión del médico que puede ser errónea.

Para los médicos es un niño mas, es trabajo, pero para nosotros los padres es nuestra vida, y somos los que asumimos las consecuencias de una decisión mal tomada.

Por eso creo que la responsabilidad de la rehabilitación de nuestros hijos es de los padres, los médicos, fisioterapeutas y demás profesionales, tienen que asesorarnos, informarnos, y darnos distintas opciones para que los padres podamos elegir y tomar las decisiones. Esto no es blanco o negro, hay grises, no hay verdades absolutas, y además con cada médico o fisio que hablas te da una opinión distinta.

Creo que muchos médicos se auto-otorgan esa capacidad de tomar decisiones muy importantes sobre nuestros hijos, que no le corresponden.

Las decisiones las deben tomar los padres, y si yo como padre, he hablado con varios profesionales, me he leído informes, y considero que estoy bien informado, y decido que es mejor para mi hijo ponerle una dosis baja (de 2 unidades por kg) a mi hijo, y el médico no lo acepta, y quiere imponerme que le pongamos 3 unidades por kg, sin conocer casi a mi hijo, vamos mal.

En nuestro caso, los médicos nos han ayudado muy poco a la rehabilitación de mi hijo. Yo confío mucho mas en la opinión que me puedan dar los fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales, y la ayuda que nos han dado hasta ahora ha sido mucho mas útil.