El objetivo de este blog dar a conocer nuestra experiencia como padres de un niño que nació con una hemiparesia izquierda, por si puede ayudar a otros padres que pasen por la misma situación.
En el blog vamos contando las distintas terapias que hemos aplicado a nuestro hijo, y que creemos que pueden ser de interés para otros niños.
En la parte izquierda del blog están las páginas del blog, en las que vamos contando toda nuestra historia clasificada según la edad que iba teniendo el niño. Todos los nuevos Artículos, además de estar en la página "Artículos Recientes", también los copiamos en las páginas clasificadas según la edad, para que quede de una forma mas ordenada en función de la edad del niño.

lunes, 4 de abril de 2022

NATACIÓN VERANO 2018

 

NATACIÓN VERANO 2018

En verano de 2018 apuntamos a mis hijos por primera vez a una actividad extraescolar.
Mi hijo con hemiparesia ya tenía 10 años y llevaba tiempo reclamando que todos sus amigos hacían alguna actividad extraescolar y el no. Durante el curso escolar esto es imposible por nuestra rutina diaria, pero en el verano decidimos probar a apuntarles a un curso de natación.

Estuvieron apuntados 6 semanas en julio y agosto. Es el típico curso de natación que se organiza en las piscinas municipales para todos los niños. Había 3 niveles; niños que no sabían nadar, niños que sabían nadar un poco y el tercer nivel era para los niños que ya sabían nadar.

Apuntamos a mi hijo en el tercer nivel de los niños que ya sabían nadar. Mi hijo era de los niños mas pequeños de ese grupo. La mayoría de niños tenían entre 12 y 18 años.
A mi otro hijo que en julio de 2017 tenía 7 años le metieron en el grupo del nivel intermedio, pero casi mas por edad, porque nada igual o mejor que mi hijo mayor.

Mis hijos ya llevaban años practicando en la piscina de casa y nadaban perfectamente. Les enseñé yo a nadar. Y en concreto a mi hijo con hemiparesia tuve que echarle bastantes horas para enseñarle a nadar y corregir los patrones incorrectos que tenía.

Pero en el verano de 2018 ya nadaba perfectamente a crol, braza y espalda, y sin prácticamente patrones incorrectos. Únicamente no estiraba tanto el brazo izquierdo como el derecho, pero no es prácticamente apreciable para nadie. Digamos que lo estira al 95% y el derecho al 100%. Un profesor de natación municipal que tiene 10 niños mas, y tiene a los niños a mas de 10 metros de distancia no se da cuenta de eso. Yo me doy cuenta porque soy muy perfeccionista y le exijo al máximo, me fijo en esos pequeños detalles y en la piscina de casa le tengo a 2 metros de distancia.

Otro patrón incorrecto es que a estilo crol, mueve un poco menos la pierna izquierda que la derecha. Pero la mueve. Tampoco es nada apreciable por nadie.
El curso de natación en el nivel alto consistía en 1 hora nadando sin parar de lunes a viernes. Desde que llegaban a las 10 de la mañana se metían al agua y empezaban a nadar (siempre en la parte profunda). Iban variando de estilo y ejercicios según les iba indicando el monitor pero nunca paraban de nadar. Algunos días sobre las 10:50 hacían algún juego en el agua y no nadaban. El nivel intermedio de mi hijo pequeño tenía parte de natación pero mucha parte de juegos.

La experiencia fue fenomenal. Los primeros días estaban muy cansados, pero después de la primera semana se adaptaron muy bien. Nadie notó que mi hijo tuviese hemiparesia. Dentro del agua es como un niño normal. No se le nota absolutamente nada. Incluso cuando echan carreras de nadar, queda mas o menos por la mitad, y en carreras de resistencia hay pocos que le ganen. Fuera del agua como van sin zapatillas por césped o baldosas que queman o pinchan al andar, todos los niños andan un poco “raro”, y esa pequeña cojera o descoordinación que tiene mi hijo al andar, pasa desapercibida.
Además es un ejercicio de rehabilitación estupendo para nuestros niños, y es uno de los mejores deportes que pueden hacer. 1 hora nadando sin parar…..yo no se si aguantaría tanto.

Donde mas dificultades le vi, fue cuando les dejaban jugar. Esos juegos son con colchonetas, balones, saltos, etc. Esos juegos exigen rapidez de movimientos, coordinación y capacidad de reflejos, que es donde mi hijo tiene mas limitaciones, y es donde mas se notan sus diferencias. Además mi hijo que es muy prudente, le dan un poco miedo esas situaciones porque se siente inseguro y el percibe que no está en igualdad de condiciones que los otros niños.

Así que en esos juegos el se mantenía en un discreto segundo plano, sin participar mucho. Algunas veces decía que ya estaba cansado y les miraba desde fuera de la piscina hablando con el monitor o con algún otro niño que tampoco quería jugar.
En resumen, la experiencia nos gustó muchísimo y vamos a repetir todos los años que podamos.