El objetivo de este blog dar a conocer nuestra experiencia como padres de un niño que nació con una hemiparesia izquierda, por si puede ayudar a otros padres que pasen por la misma situación.
En el blog vamos contando las distintas terapias que hemos aplicado a nuestro hijo, y que creemos que pueden ser de interés para otros niños.
En la parte izquierda del blog están las páginas del blog, en las que vamos contando toda nuestra historia clasificada según la edad que iba teniendo el niño. Todos los nuevos Artículos, además de estar en la página "Artículos Recientes", también los copiamos en las páginas clasificadas según la edad, para que quede de una forma mas ordenada en función de la edad del niño.

jueves, 17 de marzo de 2022

LOS PADRES PUEDEN HACER LA MEJOR REHABILITACIÓN PARA SUS HIJOS

 

LOS PADRES PUEDEN HACER LA MEJOR REHABILITACIÓN PARA SUS HIJOS

Nosotros estamos convencidos de que la mejor rehabilitación que pueden tener nuestros hijos es la que le podemos hacer los padres en casa, complementada con los fisioterapeutas y médicos. 

Cuando empecé en este mundo de la rehabilitación en el año 2008, me di cuenta de que las horas de rehabilitación que se hacían normalmente a los niños eran insuficientes. Para conseguir excelentes resultados de rehabilitación, debemos hacer a nuestros niños entre 15 y 25 horas semanales, dependiendo de cada circunstancia.
En la mayoría de los casos esto solo se puede conseguir si somos los padres los que asumimos el reto de ser los responsables absolutos de la rehabilitación de nuestros hijos.

Por esto creamos CLIREM, para ayudar a padres que quieran asumir este reto, probablemente el mas difícil de toda su vida.
Es un camino muy difícil el que nos ha tocado vivir, pero también hay grandes alegrías al ver como nuestros hijos consiguen sus objetivos.

El primer paso que tenemos que hacer, es autoconvencernos de que si no rehabilitamos nosotros a nuestros hijos no lo va a hacer nadie. Si dejamos la responsabilidad en médicos y fisioterapeutas, y nosotros solo observamos, debemos estar convencidos de que la rehabilitación será peor. Si nuestro hijo no se rehabilita bien va a ser solo culpa nuestra que no hemos hecho todo lo necesario, que no hemos puesto toda nuestra mejor energía y nuestro tiempo para conseguirlo.
Son pensamientos duros y difíciles de asumir, pero tenemos que estar convencidos de ello en nuestro interior para sacar la fuerza de voluntad y la constancia necesaria para emprender este camino.
La gente me pregunta, que como puedo tener tanta fuerza de voluntad, y creo que es porque yo pienso de ese modo. 

Si tuvieses que llevar a tu hijo en brazos 500 kilómetros para salvarle de la muerte, ¿no lo harías?, andarías cada día un poco, pero al final lo conseguirías. ¿O te pararías a esperar a ver si pasa un coche o un autobús, o si alguien te ayuda?. Si tienes el convencimiento de que estas en un desierto tu solo, lo harías, no te quedaría mas remedio, y darías todo tu tiempo y energía para conseguirlo.

Creo que la principal causa de que haya padres que no consigan esa fuerza de voluntad, es que realmente no han interiorizado que es el único camino que tenemos, o al menos el que mejor resultados va a dar.
Muchos padres piensan que los médicos o fisioterapeutas les van a solucionar el problema. Este tipo de pensamiento puede ser debido a que en la mayoría de especialidades médicas, la responsabilidad de que salga bien o mal la asumen los médicos. Si te tienen que operar del estomago o del corazón, tu prácticamente no puedes hacer nada, y te tienes que poner en manos de los médicos. Ellos asumen la responsabilidad. 

Pero en rehabilitación, no es así. Si eres adulto, asumes tu la responsabilidad con tu trabajo y tu constancia, y si son niños, somos los padres los que asumimos esa responsabilidad.
Además muchos padres buscan auto-excusas. Es curioso como funciona la mente humana, pero muchas veces se autoexcusa para no hacer algo.
Para no cumplir con un horario estricto y diario de rehabilitación buscamos excusas del tipo: es que mis horarios de trabajo no me lo permiten, es que como tengo mas hijos no tengo tiempo, es que como mi casa es pequeña no tengo un sitio donde hacer rehabilitación, es que yo no se de eso, es que no puedo dominar al niño y hace lo que quiere, es que hoy hay han venido familiares a casa y no hemos podido hacer rehabilitación, es que pobrecito con lo que sufre, como le voy a exigir yo mas, etc.
Si queremos podemos buscar mil excusas o problemas para no cumplir nuestros horarios de rehabilitación.

Creo que la causa de esta forma de pensar, es porque realmente no hemos meditado suficiente sobre el asunto, y no hemos interiorizado que somos nosotros los únicos que podemos hacer la mejor rehabilitación de nuestros hijos, y que cada hora que perdamos es una hora preciosa de rehabilitación que por su bien, podíamos haber aprovechado.

Cada familia, tiene sus circunstancias y sus problemas, pero también es cierto que cada posible problema tiene una solución, y que si estamos convencidos que es lo que debemos hacer y lo único que podemos hacer, emplearemos toda nuestra energía en encontrar esas soluciones.
O acaso en el ejemplo anterior de llevar a nuestro hijo en brazos 500 kilómetros buscaríamos excusas del tipo: es que estoy muy cansado y no puedo llevarle, es que sudo mucho, es que el camino tiene muchas piedras, es que me duele la espalda, etc. Probablemente no, porque estaríamos convencidos de que si no lo hacemos, moriríamos nosotros y nuestro hijo. Andaríamos cada día un poco hasta el límite de nuestras fuerzas. 

No hay atajos ni soluciones mágicas, los padres con niños con algún tipo de parálisis cerebral solo tenemos un camino: trabajo, trabajo, y trabajo. Constancia. Cada día debemos llevar a nuestros hijos un poquito hacia nuestra meta: nuestros objetivos de rehabilitación.