El objetivo de este blog dar a conocer nuestra experiencia como padres de un niño que nació con una hemiparesia izquierda, por si puede ayudar a otros padres que pasen por la misma situación.
En el blog vamos contando las distintas terapias que hemos aplicado a nuestro hijo, y que creemos que pueden ser de interés para otros niños.
En la parte izquierda del blog están las páginas del blog, en las que vamos contando toda nuestra historia clasificada según la edad que iba teniendo el niño. Todos los nuevos Artículos, además de estar en la página "Artículos Recientes", también los copiamos en las páginas clasificadas según la edad, para que quede de una forma mas ordenada en función de la edad del niño.

jueves, 17 de marzo de 2022

DAFOS – FÉRULAS ORTOPÉDICAS

 DAFOS – FÉRULAS ORTOPÉDICAS

Las férulas ortopédicas es otro aspecto muy importante para nuestros niños. Nosotros hemos conocido profesionales (médicos, fisioterapeutas, etc) que están a favor y otros que están en contra de su uso.
Como siempre que hablo de estos temas, creo que los médicos aplican las mismas estrategias de rehabilitación para todos los niños, les ven en una revisión de 15 minutos, y muchas veces deciden que hay que hacer con el niño sin casi conocerle.
Por eso es tan importante que los padres estemos muy bien formados e informados sobre la hemiparesia de nuestros hijos, porque si un médico dice que es mejor no ponerle una férula, y por ejemplo un fisioterapeuta nos dice que según su opinión es mejor ponérsela, al final seremos nosotros quien tome la decisión de si hay que ponérsela o no. Y este tipo de decisiones se dan continuamente con nuestros hijos.
Ese es otro de los objetivos de CLIREM, asesorar a los padres y ayudarles a tomar esas decisiones con nuestra experiencia y conocimientos, pero al final, la decisión sobre que hay que hacer, y la responsabilidad es de los padres.
Contaré dos anécdotas personales que nos ocurrieron sobre férulas.
Férula nocturna de mano - La primera férula nocturna para la mano que le hicieron a mi hijo en el hospital Gregario Marañón era muy buena, porque colocaba perfectamente el pulgar en su sitio, la mano tenía muy buena posición anatómica y era cómoda para el niño (estaba acolchada). Pero se le quedó pequeña, y tuvimos que conseguir otra nueva.
Ya nos habíamos cambiado al hospital Niño Jesús, y allí no hacían férulas ellos, pero nos recomendaron una ortopedia con la que trabajaban siempre y que teóricamente eran muy profesionales. 
Fuimos, pagamos 180 euros, le cogieron moldes y esperamos. Cuando nos la estregaron, enseguida nos dimos cuenta que eso no era lo que queríamos. Mi hijo tenía que separar el pulgar, y esa férula se lo posicionaba casi debajo de la mano, en lugar de abierto como a 45 grados casi a la misma altura de la palma de la mano, que era como debía estar, y como estaba con la férula que ya le quedaba pequeña.
Además esta férula era de una pésima calidad. De plástico duro sin acolchar. Llegaba casi hasta el codo e inmovilizaba la muñeca, y en mi hijo no era necesario, y resultaba muy incómoda para dormir. Incluso habían puesto la parte de los velcros que mas pinchan (mas ásperos) hacia el lado de la mano del niño y le molestaba mucho. Que decepción tuvimos, que falta de profesionalidad, hacen férulas como el que hace tornillos. Casi fabrican en cadena sin pararse a mirar las particularidades de cada niño. 
Los de la ortopedia me dijeron que ellos habían hecho lo que ponía el médico en el informe, y que reclamase al médico, pero no íbamos a esperar 4 o 5 meses a la próxima cita con el médico, usando una férula que nosotros estábamos convencidos que no era buena.
Afortunadamente por los contactos de mi mujer que es médico, conseguimos que nos hiciesen otra férula en un centro de atención temprana. Les explicamos muy clarito lo que queríamos, pero los resultados fueron parecidos, el pulgar estaba debajo de la palma de la mano. Estos al menos no ponían la parte del velcro que hace daño hacia la mano del niño. 
Buscamos y preguntamos por dos o tres ortopedias mas con resultados parecidos. Yo siempre les llevaba de modelo la férula que teníamos, hecha en el hospital Gregorio Marañon, pero todos me decían que ellos no podían hacer algo igual. A mi me parecía increíble y sorprendente, que llevando un modelo ya hecho, no fuesen capaces de copiarlo en pleno siglo XXI.
Nosotros afortunadamente teníamos una férula muy bien hecha. A veces pienso que tuvimos mucha suerte porque tuvimos una referencia de como debía ser una férula bien hecha, porque si desde el primer momento, nos hubiesen mandado a todas esas ortopedias, hubiésemos pensado que era lo normal y nos hubiésemos conformado.
Ante tanta mediocridad, decidimos como casi siempre, tirar por la calle del medio: hacer la férula nosotros mismos. Cuanta energía y tiempo perdido en investigar, buscar materiales e información sobre como hacer férulas, pero al final lo conseguimos.
Dafo en el pie – Al poco tiempo de que mi hijo comenzase a andar, se hizo evidente que necesitaba férulas en los pies, para que no los torciese. Después de hablarlo bastante con nuestro fisioterapeuta, y pensarlo mucho, decidimos ponerle férulas en los dos pies, y esta ha sido otra de las decisiones que hemos tomado poco convencionales. 
Hemos conocido niños, a los que sus médicos les han aconsejado no poner férulas en los pies. Otros dicen férula en el pie afectado y una plantilla en el otro. Otros médicos opinan que férula en el pie afectado y ninguna plantilla en el otro. En fin esto es un caos, no hay un criterio único, y en el medio estamos los padres, con nuestras dudas, y no sabemos que decisión tomar.
Muchas veces en lugar de solucionarnos problemas, nos dan mas problemas. Bueno eso es si, te molestas, te informas y pides segundas, terceras o cuartas opiniones. Si te conformas con lo que dice el único médico al que conoces, te crees que es lo único que existe y que debe ser así, pues no hay dudas, pero cada vez los padres estamos mejor informados, y sabemos que no hay verdades absolutas.
Nuestro médico nos aconsejó, ponerle férula en el pie afectado, y nada en el otro, porque eso es lo normal, lo que se hace siempre en estos casos.
Nosotros sin embargo, hemos tenido una actitud muy crítica, y no nos hemos conformado con lo que se hace siempre. Hemos comprado férulas de todo tipo (altas, bajas, flexibles, rígidas), y hemos  evaluado y valorado la forma de andar de nuestro hijo con todas las opciones posibles, grabándolo en vídeo y analizándolo minuciosamente. Y después de todo ese trabajo, hemos llegado a la conclusión, que en el caso de nuestro hijo, y de momento, en esta etapa de su vida, de la forma que mejor anda es con dos férulas en los pies. Mas adelante ya veremos, como va evolucionando, cada niño necesita una atención individualizada, incluso el mismo niño, con el paso del tiempo puede necesitar distintas soluciones.
Como anécdota diré que en la revisión con la médico rehabilitadora en abril de 2013, se quedó asombrada de lo bien que andaba mi hijo, y nos preguntó cómo se nos había ocurrido la idea de ponerle dos Dafos, y que quería hacerle un estudio de la marcha para evaluar esos progresos. Ni que decir tiene, que ya habíamos ido muchas otras veces con dos férulas, y le han hecho ya dos estudios de la marcha anteriores, pero ella no se acordaba. No es la culpa de esa doctora, es el sistema médico en general (que en nuestra familia conocemos perfectamente), que no está diseñado para dedicar mucho tiempo a cada paciente y tratarlo de forma individualizada, no hay tiempo. Hay una consulta, y luego otra, y otra,  y se aplican soluciones estándar para casi todos los pacientes. 
En los otros dos estudios de la marcha que le hicieron a mi hijo, perdimos dos mañanas, mucho tiempo de espera, el niño pasando frio en calzoncillos mucho tiempo, y al final nadie analiza, ni valora esos resultados, ni se toma un tiempo para adoptar medidas correctoras individualizadas. No hay tiempo.
Nosotros hacemos nuestros propios estudios de la marcha en casa, y valoramos que medidas correctoras podemos adoptar para corregir patrones de movimiento incorrectos.